miércoles, 28 de noviembre de 2012

EL AUGE DE LAS FIESTAS DE SANTA CATALINA

Procesión de Santa Catalina 2012
Las lluvias otoñales, que este año no han sido pocas, nos dieron un respiro para poder celebrar la festividad de nuestra Patrona; mientras el cálido ambiente meteorológico, impropio en estas fechas y por estas latitudes, quiso sumarse también a los cálidos reencuentros entre familiares y amigos. Tres días de fiesta en los que, como cada año y entorno a La Santa, se volvió a romper la rutina cansina que envuelve al pueblo en esta época del año.
Quizás no hubo tanta afluencia de público como en años anteriores. La situación de incertidumbre por la que atravesamos la mayoría de ciudadanos de esta desconcertante España; la crisis económica, institucional y social en la que estamos inmersos, sin temor a equivocarnos, ha impedido venir a mucha gente. Pero la ilusión de los asistentes y ganas de pasar unos días agradables fueron las mismas de siempre, notándose sobremanera el calor entusiasta en la participación de los actos programados.
Emocionado, comentaba un gran amigo y enamorado de Alcollarín, durante su primera y deseada participación en la Concentración de Clásicos, su sorpresa por el apoteósico recibimiento de prácticamente todo el pueblo, abarrotando ambos márgenes de la carretera, para dar la bienvenida a la caravana de clásicos tras la ruta a Conquista de la Sierra, localidad elegida este año para, orgullosos, mostrar a todos los pueblos vecinos de lo que somos capaces los alcollarinejos cuando unos unimos en pro de algo y en beneficio colectivo.
Aunque algunos lo achacaron al cielo amenazando lluvia con el que se despertó el día 24, otros no tenemos dudas de que la actual situación económica, contribuyó en el descenso de inscritos con respecto al año anterior a la V Concentración de Clásicos. No resulta nada barato hoy en día poner en marcha cualquiera de estos vehículos, reconocían varios participantes.
Uno de los vehículos más admirados durante
la V Concentración de Clásicos
Los negros nubarrones, al menos los meteorológicos, se fueron disipando conforme avanzaba la mañana, como no queriendo deslucir la vistosidad del evento, convertido en el más importante, en cuanto a la afluencia de público se refiere, de todos cuantos se celebran en Alcollarín a lo largo del año. Resorte indiscutible del despertar de unas Fiestas Patronales dormitadas durante demasiado tiempo; y en sus comienzos, inimaginable escaparate para nuestro pueblo. Es por eso por lo que merecen toda nuestra admiración y reconocimiento todas las personas que, desinteresadamente, ponen todo su empeño para superar a la edición anterior.
Las Fiestas de Santa Catalina 2012 ya son una página más de la ancestral tradición que en estos días de noviembre escribimos todos los alcollarinejos, rememorando las que antaño trazaron nuestros antepasados, siendo quizás la única tradición que de ellos mejor conservamos.
La voluntad queda demostrada inquebrantable. Quiera la divinidad y  nuestros torpes políticos hasta hoy, se disipen también los negros nubarrones económicos para que pueda seguir siendo por muchos años.

1 comentario:

  1. Mi enhorabuena a todos los alcollarinejos.
    Desde tierras catalanas un fuerte abrazo.

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